Toda aparición de luz supone la existencia de una sombra, que se define como la ausencia de luz, total o parcialmente.
El ojo humano rechaza por contraste zonas de ausencia y presencia de luz, y sean sus bordes perceptibles difusos o definidos, los delimita y refuerza.
Para la obtención de sombras y penumbras son necesarios: al menos una fuente de luz, un objeto o persona que sea iluminado y una pantalla, o en este caso, pared donde incida la luz.
SOMBRA DEFINIDA
Si la luz proviene de una fuente luminosa muy pequeña y se interrumpe por un obstáculo
opaco, además de estar cerca del objeto o sujeto, se forma una sombra bien definida.
PENUMBRA
Si la fuente de luz no es muy pequeña respecto al obstáculo, y además se encuentra lejos del sujeto u objeto, el borde de la sombra no será nítido, formándose así penumbra.
DOBLE SOMBRA
Se visualiza cuando un mismo objeto es iluminado por varias fuentes de luz, a dos distancias diferentes.
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